dimusa

Daimus, tierra de mar, viento mediterraneo, levante español, arquitectura valenciana, tantas cosas. Un destino veraniego para muchos, casa y hogar para ellos, otras gentes de por aquí. Daimmus crecio a lo largo de la costa, pegada a las olas como tantas y cuantas más. Playas de fina arena la separan del agua que se pierde de vista en el horizonte, en la noche con la luna llena reflejada sobre ella, ese agua de mar que se tiñe de negro, se confunde con el cielo del mismo color. De día trasiego veraniego, en la playa y por sus calles, agita el corazón de Daimus. Despues el periodo contrario, el invernal con menos gente, más calmo (calmado), le da descanaso. Nosotros, desde hace años recorriendo su suelo, de donde crecen olivos, y palmeras, y algo más.